[II:31v] más de lo que tenian, y que como el governador podía conocer en primera instancia, como dicho es, de todas las causas, ordinariamente padecían los pobres y los que menos podían, porque los ricos que los injuriavan y offendían, con la posibilidad que tenían, se adelantavan a querellar primero ante el governador, y llevavan alguaziles y escrivanos a costa de los offendidos, los quales por ser pobres no podían yr a litigar fuera de su casa y, así, sobre su ofensa padecían de nuevo por la justicia, y quando esta no se hazía y el governador tomava la causa de officio era lo mismo, y que los ricos que podían litigar fuera de sus casas vencían y los demás quedavan oprimidos y defraudados de su justicia, y ansí en esto como en todas las causas civiles, y especialmente con esta nueva orden que se avía dado para relevar a los súbditos de las vejaciones que recevían, avían crecido y multiplicádose los pleytos, de manera que, aviéndose devidido en tantas generaciones⁹⁷ los partidos de las dichas órdenes, era notorio que cada una de por sí valía a los juezes lo mismo que antes valía todo el officio de governación antiguo, y cada escrivanía de estas governaciones de por sí valía todo el arrendamiento tres o quatro vezes más de lo que valía todo el officio entero de governación antes que se devidiese, aviendo de ser al contrario, que por averse repartido en tantos officios, aviendo de valer mucho menos y todo a costa de los vezinos, con las molestias y vejaciones que se les hazían, e que se les avían quitado los previllegios, sentencias y executorias que por discurso de mucho tiempo y con grande conocimiento de causa y con muy grandes costas y travajos avían ganado por justicia, para que se convirtiese en mayor daño suyo y otras muchas causas que nos representaron. Suplicándonos